martes, 8 de diciembre de 2009

¡ALGO MÁS QUE MARKETING!

Esta semana el periódico traía la noticia de que Boyle había vendido ya más de 400.000 copias de su primer disco:I DREAMED I DREAM. Curioso, porque nadie dio un duro por ella cuando esta escocesa de 48 años se presentó en el casting y tuvo que aguantar los abucheos, rumores y caras de sorpresa del publico y el jurado por su aspecto físico un tanto “desolador”.
Sin embargo el panorama cambió poco después cuando su voz dejó con la boca abierta a todos.
Esta noticia no tendría más transcendencia sino fuera porque con este éxito tan repentino se confirma lo que ya veníamos sospechando desde hace tiempo la mitad de los mortales: los realitys de cantantes funcionan como verdaderos conversores de personas anónimas en estrellas de la música, que alcanzan el éxito incluso a nivel mundial. Así por ejemplo, podemos ver a Paul Potts, otro concursante de Britain,s bot Talent, que también vendió la misma cantidad de copias que BOYLE, superando así a artistas de la talla de Rihanna o Lady Gaga. Sin ir más lejos, sólo hay que contemplar nuestro producto español: Bisbal, el cual quedó segundo en el concurso Operación Triunfo, y que en pocos años se ha ganado a todo el público español y parte del americano.
Sin embargo este fenómeno mundial no ha sentado bien a todo el mundo. El primero en mostrar su indignación fue el cantante de Police, Sting, que califico en una importante revista americana estos programas de “porquería” añadiendo “que ninguno de los ahora famosos cantantes llegarían a nada”: A esta primera voz se unió Leidy Cagada(que diga Gaga)opinando que estos concursos no sirven para nada y que en la música el éxito tan repentino no hace bien.
Análisis éstos superficiales, que demuestran poco conocimiento del mundo del que viven: El mundo de la música.¿ y de quién depende este mundo? Directamente de los miles de humanos que les compramos los disquitos al personal, humanos que ven la televisión de media más de 4 horas al día y a los que les encanta ver los progresos de esos pequeños don nadie que entran teniendo una voz que no saben a veces ni usar, y se van convirtiendo en cantantes que encajan perfectamente en el mercado actual. Por no hablara ya si encima aparece un estereotipo como el de nuestra Rosa de España y la ya mencionada Boyle de Inglaterra, que despiertan en todos por su aspecto y sus ansias de superación, nuestra parte más humana. ¡Entonces la humanidad casi los apadrina y siente sus éxitos y fracasos como los de uno mismo!
Ahora bien, no nos confundamos, como dice el dicho popular: ¡Lo cortes no quita lo valiente! Las cifras hablan por sí solas, detrás de 400.000 discos vendidos hay algo mas que marketing: Talento. ¡Es duro pero es así! ¡Ahora tendrán que seguir su camino en solitario y avanzar constantemente para no quedarse solo en un recuerdo televisivo!

5 comentarios:

  1. Yo voy a romper una lanza en favor de Sting y Lady Gaga - sin comulgar demasiado con el estilo de ésta última -. Hay artistas a los que nadie ha regalado nada, han sufrido para llegar a lo más alto (que no digo que sea el caso de la amiguísima de Paris Hilton), se han pateado todas las discográficas de medio mundo buscando una oportunidad, para que luego llegue la moda de turno y los desplace.
    Que no digo que estos programas sólo hagan basura comercial y efímera. Pero ¿acaso alguien se acuerda de quién ganó la segunda edición de OT? ¿Cuantos discos ha vendido de su último trabajo Manu Tenorio? Es más, ¿a qué se dedica Rosa en los últimos años? Esto sólo analizando OT, porque de Roser, de Popstars, no se acuerda ya ni el productor del programa.
    Es cierto que estos programas dan una oportunidad a gente que difícilmente podría encontrarla, como Boyle o Paul Potts, pero también crean modas momentaneas que no ayudan para nada a los artistas de verdad.

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  2. Creo que si existen este tipo de programas y de éxito es porque a la audiencia le gusta. No tiene porqué ser un programa basura, al menos, dan formación a chicos que no tienen ni idea de música, sólo de cantar. Que a cambio se de fama, es otra cosa a parte. Si bien, hay artistas y cantantes que tienen que sufrir mucho para sacra su carrera profesional adelante, pero que existan este tipo de oportunidades televisivas está muy bien, con límites claro. Lo único que no tolero de Operación Triunfo es el juego de Risto y Jesús Vázquez. Eso ya pasó de castaño oscuro. Pero por lo demás, si consiguen llegar más lejos de ese programa, entonces, un hurra por ellos.

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  3. Si hay artistas que opinan que programas como OT son un fracaso y no sirven de nada, me da que pensar que ese sentimiento de rechazo no es otro que miedo. Temen que nuevos artistas, a través de programas con mucha audiencia,les quiten su puesto y a su público.Y no es para menos. El fenómeno Bisbal, por ejemplo, ha revolucionado a más de media España colocándose en los primeros puestos de venta.Una gran competencia.

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  4. No me gustan los realities, es la forma de contar la vida que menos me gusta.

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  5. Antonhy ay¡unk creo k llevas algo de razon, difiero en lo último contigo; por supuetso que ayudan, ayudan al que vale, el resto se queda en el camino. Quizá no sea justo para el retso d elos mortales que no tengan la suerte de tener este nivel d epropaganda, peor ¿Quien dijo que la vida fuera justa?

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